Aunque la luz solar es importante para muchas funciones del cuerpo humano, como la producción de vitamina D, el mantenimiento del ritmo cardíaco y un buen estado de ánimo, la exposición frecuente a sus rayos pueden ocasionar serios daños en la piel como quemaduras solares, envejecimiento prematuro o cáncer. Por lo cual es importante que sepamos cómo cuidarnos.
¿Cómo nos afecta la radiación solar?
Cerca de 95% de la radiación ultravioleta (UV) que llega directamente a la piel es responsable de ocasionar problemas como:
- Líneas de expresión.
- Arrugas.
- Manchas.
- Quemaduras.
- Enrojecimiento.
- Hinchazón.
¿Cómo me protejo contra los daños del sol?
Todas las personas, sin importar el color de piel, debemos utilizar un protector solar para contrarrestar los efectos adversos de la radiación. La recomendación es buscar aquellos que cuenten con un FPS superior a 30.
Otra cosa que podemos hacer para evitar los embates dañinos del sol es usar lentes oscuros, sombrillas, gorras, sombreros, ropa de manga larga y pantalones siempre que la temperatura lo permita, procurar caminar por la sombra y evitar exponernos a largos periodos de tiempo bajo el sol, especialmente entre las 10 y las 16 horas del día.
También es importante que mantengamos una dieta alta en frutas y verduras de temporada y tomemos suficiente agua, ya que eso promoverá que la piel sea menos propensa a resecarse, deshidratarse y sufrir quemaduras.
Es verdad que los rayos solares otorgan múltiples beneficios al cuerpo, y ¿a quién no le gusta lucir un bronceado perfecto?, pero estar mucho tiempo bajo ellos puede desencadenar toda una serie de problemas que perjudicarán a corto y largo plazo nuestra piel.
Así que si quieres lucir una piel sana, hidratada y radiante sigue éstas recomendaciones y disfruta sin problema de todo lo bueno que el sol tiene para ti.
Fuentes: 1) Dominic Wu, Sun protection; appropriate sunscreen use , Harvard Health Publishing, 2018. 2) Skin Care and Repair, Harvard Medical School Special Health Report, 2018.
